El Universal
Ciudad de México.- Mientras que algunos
gobiernos locales están haciendo cambios fiscales para recaudar más ingresos
propios, otros se están dando el lujo de condonar adeudos y multas fiscales.
En un contexto en el que cada vez más escasean
los recursos públicos por la desaceleración económica, desoyen sugerencias para
reforzar sus haciendas públicas y depender menos de las transferencias
federales. Algunos optan por la política de la zanahoria o premiar a los
contribuyentes sean cumplidos o no, mientras que otros por el garrote, con
nuevos impuestos o alzas en la tasa de los existentes.
Tomando en cuenta la respuesta de los
capitalinos en el programa de regularización que lanzó en el primer bimestre,
el gobierno de la Ciudad de México (CDMX) se aventó a extenderlo al 31 de julio
de 2019, con el fin de “incentivar la economía familiar y de la entidad.
Incluso invitó a ponerse al corriente pagando con tarjeta de crédito para
diferirlo a meses.
Mientras que en Yucatán se creó un impuesto a
las bebidas alcohólicas y aumentó la tasa de algunos existentes.
El gobierno de Claudia Sheinbaum anunció para
este año la condonación 100% de las multas fiscales de los ejercicios 2014 y
posteriores, así como sus recargos y gastos de ejecución para gravámenes en los
que la CDMX es ejemplo como predial y tenencia vehicular, y el que se aplica a
espectáculos públicos.
También perdonará multas por incumplimiento
del pago del impuesto sobre inmuebles, por loterías, sorteos y concursos, así
como el impuesto sobre la nómina y servicios de hospedaje. Además de que ya no
habrá ingresos por foto multas y por parquímetros con la eliminación de arañas,
los que fueron sustituidas por trabajo comunitario.
Por el contrario, el gobierno de Yucatán,
encabezado por Mauricio Vila, emprendió cambios fiscales que le dejarán una
mayor recaudación tributaria. El Congreso estatal aprobó el paquete fiscal
enviado por el mandatario para el ejercicio de 2019, con incrementos en
impuestos y derechos.
Creó el impuesto a la venta final de 4.5% para
las bebidas alcohólicas, que se permite a las entidades federativas para no
sobre gravar con el IVA un mismo producto a escala federal y local. Se excluye
a la cerveza, pero se estima que dejará ingresos por 11 millones 290 mil pesos.
En tanto que subió de 10% a 16.5% el impuesto local a juegos y sorteos para
este año. Además de un impuesto cedular para notarios y fedatarios por la
enajenación de bienes.
También
creó nuevos derechos a pagar. Uno de ellos lo aplicará la Secretaría de
Seguridad Pública que pagarán las empresas de capacitación en esta materia, que
va de entre 7.50 a 37.50 Unidades de Medida y Actualización (UMA). Otro derecho
por servicios del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano.