POR SEGUNDO año consecutivo, el gasto militar aumentó, liderado por Estados Unidos y China
Notimex
Estocolmo.- El gasto militar mundial de
2018 fue de 1.83 billones de dólares, 2.6 por ciento más en términos reales
respecto de 2017, al alza por segundo año consecutivo, liderado por Estados
Unidos y China, dijo el Instituto
Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
En 2018 y de nueva cuenta, el planeta
dedicó más dinero que el año anterior a la adquisición de material de guerra,
apuntó el SIPRI, citado por la emisora alemana Deutsche Welle.
Se trata del nivel de gasto más alto desde
1988, cuando se vivía el declive del comunismo, en los últimos años de la
Guerra Fría, luego que en 2017 el total de dinero invertido en armas aumentara
1.1 por ciento.
El reporte del SIPRI dijo que buena parte
del aumento se explica por los desembolsos que han realizado Estados Unidos y
China.
En el caso de Washington, por primera vez desde
2010 registró un incremento en su gasto militar, que creció 4.6 por ciento,
llegando a los 582 mil millones de euros, y acaparó 36 por ciento de la
inversión mundial, con un gasto equivalente a la suma de los ocho países que lo
siguen en la lista.
“El aumento en el gasto de Estados Unidos
estuvo impulsado por la implementación desde 2017 de nuevos programas de compra
de armas bajo la administración Trump”, dijo el informe.
China, cuyo presupuesto militar aumentó 83
por ciento desde 2009, es el segundo país con mayores gastos en el sector, al
destinar 1.9 por ciento de su PIB, y seguido por Arabia Saudita, India y
Francia, según el SIPRI.
Rusia, ahora sexto país en la lista, salió
por primera vez en una década de los cinco primeros, debido a un descenso de
3.5 por ciento, que dejó la inversión en 55 mil 103 millones de euros.
En América Latina, Brasil ocupa el puesto
mundial 12 de gasto; Colombia el 24; México el 31, y Chile el 35. Un caso
aparte es Venezuela, que ha disminuido su gasto en defensa un 71 por ciento
desde 2013, debido a la crisis que atraviesa.
Las compras de armas aumentaron en
Asia-Oceanía, principalmente por “las tensiones entre países asiáticos, así
como entre Estados Unidos y China”. Algo similar ocurrió en Europa, donde las
alzas se explican por “las crecientes percepciones de amenaza de Rusia”.